Luis Enrique Martínez, entrenador de la selección de España, reconoció que estuvo "a punto de infartar" en el sufrido triunfo ante Georgia (2-1), y resaltó el "valor" de sus jugadores para remontar en Tiflis, reforzando su moral con el primer triunfo en el camino al Mundial 2022.
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"A punto de infartar", confesó el seleccionador en Teledeporte. "Nos jugamos mucho y era importante vencer el partido tal como se había puesto. En la primera parte hemos ido perdiendo confianza, tras una parada espectacular de Unai, no generábamos y en un desorden defensivo hemos encajado el gol. Sabíamos que en la segunda iba a ser muy complicado", analizó.
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Reconoció Luis Enrique que a su equipo le falta lucidez y que se le complican rivales de menor entidad. "Estoy muy preocupado de cara al partido de Kosovo pero vamos a intentar solventarlo como sea. Si nos falta fútbol, finura o precisión, será con el corazón o lo que sea, pero España tiene que estar en el próximo Mundial. Estamos sufriendo más contra este tipo de selecciones que contra Alemania o Suiza que fue cuartofinalista en el último Mundial".
España volvió a sufrir con un planteamiento defensivo de un rival. "Desgraciadamente es la película de todos los partidos cuando un equipo se encierra atrás", lamentó Luis Enrique. "No estamos tan lúcidos como se ve que hemos cambiado siete jugadores al inicio y el público juega un papel a favor de Georgia".
Análisis
El seleccionador español dedicó elogios al rival y vio temor al fallo en sus jugadores. "Ellos han estado muy bien, han generado mucho peligro en transiciones y por su banda izquierda. Había muchas circunstancias adversas y le hemos dado la vuelta con valor, siendo más osados que la primera parte".